El 21 de mayo de 1996, siete monjes trapenses eran asesinados en Argelia. Su muerte conmocionó a la comunidad internacional. El testamento espiritual del hermano Christian de Chergé está considerado hoy como uno de los grandes textos del siglo XX. Esta pequeña comunidad del Atlas, que vivía en proximidad con sus vecinos argelinos, vivió hasta el final la amistad y la fidelidad a una vida monástica radicada en tierra del Islam. Lo que hizo vivir a esta comunidad continúa inspirando a muchos hombres y mujeres de hoy, de toda condición, que aspiran a vivir esta fraternidad que los siete hermanos firmaron con sus vidas. Bajo los auspicios de la "Association des écrits des 7", que reúne a familias, amigos y a la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia, este sitio quiere hoy rendirles homenaje y permitir que se conozcan sus escritos y su actualidad a través de los eventos, las creaciones artísticas, las publicaciones, la profundización espiritual y la meditación…
Noviembre14 EXPOSITIONS permanentes LYON - St MICHEL de BANNIERES - PARIS - BOURG de PEAGEExposition "Les Frères de TIBHIRINE, témoins de la MISERICORDE". L' exposition qui a démarré en 2016 dans la cathédrale St Jean à Lyon... |
¡Argelia sigue sangrando! ¡Nuestra hermana Odette asesinada el 10 de noviembre, la undécima desde mayo de 94 entre religiosos, religiosas, sacerdotes! [¡habrá más!] ¡Seguid orando con nosotros para que las balas que han acribillado su carne se transformen en semillas de vida, de paz, de libertad, de reconciliación, para el mundo y para Argelia en particular…! (27 de enero de 1996, dos meses antes del secuestro, carta a unos amigos)
Frère Célestin
El misterio de Cristo es tan inmenso que uno tiene derecho a dar preferencia a un aspecto u otro de su vida, gracias al análisis y la meditación que uno mismo ha hecho, ¡y con otros! – ¿No fue uno de los llamamientos urgentes que el Concilio Vaticano II dirigió a sacerdotes y cristianos? ¡Una Iglesia en el mundo, bien encarnada, y no a un lado, apartada, con privilegios y poderes!...
Por mi parte, por tanto, os confieso que estoy cada vez más impresionado por el misterio de Cristo en su Encarnación, Él, el igual a Dios, no ha utilizado sus privilegios de Hijo de Dios, se ha hecho en todo igual a los hombres; y sólo en el corazón de una larga encarnación, de un largo escondimiento, hasta el extremo del don total que puede hacer un hombre, recibe de Dios el Espíritu de vida para él y para todos sus hermanos.
Frère Célestin
¡No quise ser un sacerdote que en nombre de su teología, desde mi habitación, habla de Dios a sus hermanos humanos…! – Por el contrario, había en mí, y hay todavía, una necesidad profunda, una necesidad imperiosa, de amor cada vez más verdadero, una necesidad de estar con (y no al lado) de los hombres mis hermanos, en igualdad.
¡Mejor aún, todos juntos, creyentes y no creyentes, practicantes o no, en el corazón de una vida compartida a lo largo de los días, lenta, progresivamente, buscar, buscar, el Espíritu que nos anima, para continuar unos con otros, concretamente, sobre la marcha, localmente y en otros lugares, para construir el mundo con un mejor espíritu de compartir, en lugar de soñar en las nubes la unidad, la universalidad!
Frère Célestin
Gracias por vuestra caridad, solicitud, oración…, por estar cerca de nosotros, cerca de nuestra Iglesia…, etc.
... Por el momento, el Señor me da la oportunidad de estar allí con los hermanos, pacíficamente... y, en estos tiempos difíciles, me asombro ante el don de Dios, de vivir mi vida monástica (muy pobremente) aquí, con estos domingos, solemnidades, fiestas… y observo que en cada reflexión comunitaria nunca la palabra de Dios - la del mismo día - me ha hablado tanto para proseguir mi camino… como hace diez años cuando planeaba venir aquí. Ojalá tenga siempre un corazón dispuesto a acogerlo.
Continuad rezando por nosotros, porque lo más difícil será en el futuro… (Carta a la Abadía de Bellefontaine, 1985)
Frère Michel
Pronto un año en la casa del Islam… La Iglesia aquí ha vivido más acontecimientos dolorosos que alegres aparentemente, y al mismo tiempo somos testigos de otra cosa… y, ¿debemos hablar del misterio de la Iglesia? ¿del misterio del pueblo de Dios? en cualquier caso seguramente del misterio de Dios, de un designio de Dios en la casa del Islam … donde el silencio, la oración, es mejor que el compartir - sobre todo el asombro como Jesús bajo la acción del Espíritu: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber escondido esto a los sabios y a los prudentes y haberlo revelado a los pequeños. Sí, Padre, así lo dispusiste en Tu benevolencia…" Y el Profeta dice: "Señor, acrecienta mi asombro frente a Ti". (Carta a un primo, agosto de 1985)
Frère Michel
“En la insignificancia de su vida es donde el monje pretende ser y se sabe "SIGNO"”. (Junio de 1974, “La esperanza invencible”)
Sé que sólo tengo este pequeño día de hoy para dar a Aquel que me llama para TODOS LOS DÏAS, pero cómo decirle que sí para siempre si no le doy este pequeño día… Dios tiene mil años para hacer un día; yo sólo tengo un día para hacer lo eterno, ¡es hoy! (Capítulo del 30 de enero de 1990)
Nuestra muerte está incluida en el don, no nos pertenece, y, por lo tanto, sólo puede ser arriesgada en el mismo clima evangélico que todos nuestros otros momentos ofrecidos a Dios en el seno de esta comunidad monástica a la que estamos vinculados por amor a la vida, a la muerte e incluso o para mejor y más allá de lo menos bueno.
Frère Christian
“Sólo la caridad puede revelarnos la perspectiva correcta de las cosas y de los acontecimientos... de todos estos pequeños "signos de los tiempos" cuya vocación única es susurrar a Dios” (Junio de 1974, “La esperanza invencible”)
“Ir hacia el otro e ir hacia Dios es todo uno, y no puedo prescindir de eso, se necesita la misma gratuidad” (Septiembre 1989, "Sept vies pour Dieu et l'Algérie", p.34)
“En nuestra vida siempre hay un niño que dar a luz, el hijo de Dios que somos” (8 de marzo de 1996 - "Sept vies pour Dieu et l'Algérie" p.206)
Frère Christian
Hasta el final, Jesús estuvo vivo. Nuestra existencia: la de los monjes. Estamos en unas condiciones que nos convierten y esto nos conduce a razones más profundas para quedarnos, a una manera más verdadera y más desnuda. (Agosto de 1993)
Frère Christophe
Mi presencia aquí no es necesaria pero puede ser útil. El 31 de enero del 96, cumpliré 82 años, estoy enfermo, de corazón y pulmones, pero mientras haya un poco de luz, en un contexto difícil, me debo a los demás, así que no puedo abandonar Tibhirine. “Venga tu reino”. No hay que buscar lo que es «suyo». (Carta del 4 de diciembre de 1995)
Porque es un encuentro con Dios, la muerte no puede ser objeto de terror. La muerte es Dios. (Carta del 28 de mayo de 1995)
Perder la vida: Cristo no existe para sí mismo y por eso encontramos nuestra salvación existiendo para él; es decir, para sus hermanos que son también los nuestros. (8 de marzo de 1994)
Frère Luc
Dios ama a sus hijos con infinito respeto. Por eso los quiere libres. Dios respetó la libertad del hombre hasta dejarle la posibilidad de matarlo cuando se hizo uno de los suyos. El amor sólo puede ser el encuentro de dos libertades. No hay amor en la coacción. Dios sabe que nuestra felicidad sólo puede estar en Él, pero no nos la puede imponer. No solo no lo quiere, sino que no puede, de lo contrario no sería lo que es. No sería más amor. Dios no hace más que proponernos su amor. Nuestra única acción es aceptarlo libremente, dejarnos amar y entregarnos totalmente a él. Y así quiere que amemos: “Amaos los unos a los otros, como yo os he amado”. (Tibhirine, 2º semestre de 1990, carta a su hermana Bernadette)
Frère Paul
La primera vez que una comunidad sufí de los alrededores pidió reunirse con nosotros, era la Navidad de 1979, su portavoz tuvo mucho cuidado en decir que querían encontrarnos para compartir la oración. “Debemos dejar que Dios invente algo nuevo entre nosotros. Esto solo puede hacerse en oración”. Esta experiencia me ayuda a no prefijar al musulmán en la idea que me he hecho. (1993)
Orantes entre otros orantes, así es como nuestra pequeña comunidad monástica, «náufraga» cisterciense en un océano de Islam, llegaba a definirse en la Argelia independiente de 1975, incluso cuando teníamos, al parecer, ocho días para abandonar el lugar… donde siempre hemos estado. (1989)
Frère Christian
El Islam nace en el desierto, como el monaquismo. Lleva una marca indeleble. El mismo profeta se mantuvo "inclinado a la meditación y al silencio". Y la vida ritual tiende a situar al creyente «solo con el Solo», incluso en la Meca cuando los peregrinos se presentan por centenares de miles. El muecín que llama a la oración se expresa en solitario: "Testifico..." (Ashhadu). Además, tanto en el Islam como en el Cristianismo, se alimenta la conciencia de ser, como Abraham, “sólo extranjeros y viajeros en la tierra… hechos para aspirar a otra patria” (Hb 11,13ss) a la que conducen todos los caminos del desierto. (Septiembre 1989)
Frère Christian
Dar la vida por amor a Dios, por adelantado, sin condiciones, es lo que hemos hecho... o al menos lo que hemos creído hacer. No preguntamos entonces por qué o cómo. Confiábamos a Dios el empleo de este don, desde su destino día tras día, hasta el último [...] Hemos vuelto al testimonio de Jesús, a su martirio: No hay mayor amor que dar la vida por sus amigos. (Homilía para el Jueves Santo de 1994)
Frère Christian
Me parece que estamos recibiendo hoy aquí, como una llamada adicional para este "martirio" que está destinado para nosotros, el de LA ESPERANZA. ¡Oh! No es ni glorioso ni brillante. Se ajusta exactamente a todas las dimensiones de la vida cotidiana. Define desde siempre el estado monástico: el paso a paso, el gota a gota, la palabra a palabra, el codo a codo... y esto es lo que hay que volver a hacer, en la vida regular, cada mañana, otra vez por la noche, y lo que hay que seguir pensando, corrigiendo, discerniendo, esperando sobre todo [...] Y nuestra «Galilea» para nosotros, aquí donde hemos elegido seguirlo, ya que siempre y en todas partes va por DELANTE, es, pues, este país de Argelia, en su hoy pascual. Sólo la esperanza puede mantenernos en nuestro lugar.
Frère Christian
Imagino bastante bien que estamos en la situación de María cuando va a ver a su prima Isabel y lleva en ella un secreto vivo que es todavía el que nosotros mismos podemos llevar, una Buena Noticia viviente. La recibió de un ángel. Es su secreto y es también el secreto de Dios. Y ella no debe saber cómo actuar para revelar ese secreto. ¿Va a decir algo a Isabel? ¿Puede decirlo ella? ¿Cómo decirlo? ¿Cómo se hace? ¿Hay que ocultarlo? Y sin embargo, todo en ella se desborda, pero no lo sabe. En primer lugar, es el secreto de Dios.
Frère Christian
Me parece que vivir en la «casa del Islam» es sentir concretamente la dificultad, y por tanto la urgencia mayor, de estas novedades del Evangelio que la Iglesia no ha extraído de su tesoro hasta hace poco: no-violencia práctica, urgencia de la justicia social, libertad religiosa, espiritualidad del diálogo, respeto de la diferencia, sin olvidar la solidaridad con los más pobres, siempre a reinventar. (Septiembre 1989)
Mientras haya un dolor que compartir en el mundo, estaréis aquí, compañeros de la noche y de la duda, de la vigilia y de las lágrimas. La aurora se levantará para los demás; para vosotros, será aún prematura mientras haya un niño en coma, y padres desmoronados para los que el tiempo se ha detenido en la cabecera de un ser que ya no existe. (1977)
Frère Christian
Porque finalmente mis amigos
es necesario que entre nosotros
esto
quede muy claro
yo soy de él
y voy sobre sus pasos
hacia mi plena verdad
pascual. ("Aime jusqu'au bout du feu")
Frère Christophe
Te pido en este día
la gracia de convertirme en servidor
y de dar mi vida
aquí
en rescate por la PAZ
en rescate por la VIDA
Jesús atráeme
en tu ALEGRÍA
de amor crucificado. ("Aime jusqu'au bout du feu")
Frère Christophe
Esta Navidad no fue como las otras […] Estábamos nosotros, todos y cada uno; y los acontecimientos que nos han acercado inmensamente no han borrado nada de las diferencias. Por la mañana habíamos acordado que sería estúpido hacer un bloque único. Cada uno ha vivido estas cosas graves. Cada uno las interpreta. Cada uno se esfuerza por asumirlas. Y luego está también este «nosotros» que camina, progresa en gracia y en sabiduría (!?!). Somos desplazados, conducidos a lugares donde nunca podríamos haber ido a pesar de toda nuestra religión... Es grande el misterio de la Fe... de la fidelidad más tierna. Sí, estoy muy emocionado de ser miembro de este cuerpo, sin brillo ni hermosa apariencia […] MONJES, estamos llegando a serlo un poco más en verdad, según el evangelio de nuestro Señor Jesucristo. (Relación del hermano Christophe, enero de 1994)
Frère Christophe
El oficio. Las palabras de los Salmos resisten, se hacen uno con la situación de violencia, de angustia, de mentira y de injusticia. Sí, existen enemigos. No podemos obligarnos a decir demasiado rápido que los amamos sin insultar la memoria de las víctimas cuyo número aumenta cada día. Dios Santo. Dios Fuerte. Ven en nuestra ayuda. Rápidamente. Al rescate. Y luego recibimos palabras de aliento, de consuelo, palabras que nos hacen esperar, y es ahí donde leer la Escritura es vital. Tiene sentido: hay que recibir, reconocer. Reconocer: tú que vienes. Y nosotros estamos cargados de este sentido. Se cumple: Amor en la Cruz.
Frère Christophe
Hoy escucho en lo más profundo de mí tu felicidad de estar en mí: Tú, el Amado del Amor. La experiencia tan pobre, y ridícula para llorar o reír, de este estudiante turonense que dice "te amo" sin que obtenga ninguna respuesta. Es tu "te amo" el que me atrae a la reciprocidad del Don. Tu libertad, Jesús, es libertad de paso: donde voy, después estamos allí: se trata de seguirlo.
Ya que sólo necesitas poca cosa para hacer lo imposible aquí, por favor, llévame.
Frère Christophe
… tu semejanza me atrae
dentro de tu pascua me deslicé
y me dejé asumir por completo a tu vida
Tu resurrección me invade
por ti se actualiza el don
y todo se eterniza en alegría…
María nos llama en la Palabra
y en el Espíritu nos dejamos ir
en la alegría del DON
hacia el Padre
hacia nuestros hermanos
Frère Christophe
Eres tú quien da forma de amor a mi existencia. Tu “te amo” un día se me apareció. No lo he superado. Me quedo al borde de este «pozo en que nada se agota». Exhausto. Un día de Todos los Santos, firmé de manera oficial tu “Te amo”. Lo que está sucediendo aquí es una historia oculta, es un juego de amor o nada en absoluto... (12 de agosto de 1993)
Cuando tu cuerpo penetra mi vida
Cuando tu sangre la incendia
Mi corazón sube a mi cara.
Frère Christophe
Después de la visita de Navidad, me llevó quince días, tres semanas, volver de mi propia muerte. Aceptamos la muerte muy rápido, no os preocupéis, pero para recuperarnos, nos lleva su tiempo. Luego pensé: ¿qué puedo hacer por ellos, por este tipo con el que he tenido este diálogo tan tenso? No puedo pedirle al Señor: mátalo. Pero puedo pedirle: desármalo. Más tarde me dije: tengo derecho a pedir: desármalo, si no empiezo por pedir: desármame y desármanos en comunidad. Esta es mi oración diaria, os la encomiendo sencillamente. (8 de marzo de 1996)
Frère Christian
Antes de que el Señor me lleve con Él, pido que la paz se instale en este país, al que he amado mucho y donde he pasado más de 47 años de mi vida. A nuestra edad, miramos al pasado y entendemos el significado de nuestra peregrinación en esta tierra. En los sufrimientos del cuerpo y el dolor del alma y los fracasos, Dios nos condujo de la mano. La peregrinación continúa. Ante nosotros, el Cristo que lleva su cruz nos muestra el camino y al final brilla la luz pascual de la Resurrección. (10 de octubre de 1993)
Frère Luc
Orad por mí para que el Señor me mantenga en la alegría. Una vez más, nuestra región está inmersa en los horrores de la violencia. Dios no quiere la desgracia. Él está con las víctimas. Dios con nosotros. Puedo continuar mi actividad. No sé cuándo y cómo terminará esto. Orad por mí. (15 de marzo de 1996)
Aquí la situación se ha vuelto inquietante, tal vez el futuro sea peligroso... La muerte... sería un testimonio del absoluto de Dios. (Carta del 17 de noviembre de 1993)
Frère Luc
Mientras hagamos de nuestra vida un objetivo en sí mismo, no hay razón para vivir, porque todo termina en la muerte. En Cristo descubrimos el sentido profundo de nuestra vida. Lo que Dios pide es que confiemos en Él y en Cristo. (Carta de enero de 1994)
Aquí hay confusión y violencia. Estamos en una situación de riesgo, pero persistimos en la fe y en la confianza en Dios. Caminamos con el Señor. Él nos indica el camino, por la pobreza, el fracaso y la muerte es por donde vamos hacia Dios. (Carta de abril de 1994)
Frère Luc
Gracias por seguir pensando en nosotros, en medio de los acontecimientos de Argelia. Una religiosa y un religioso fueron asesinados. No hay tregua para la violencia. ¡Somos como el pájaro en la rama, listos para volar a otros cielos! Un cielo nuevo y una tierra nueva. Dondequiera que vayamos, dondequiera que estemos, Dios nos acompaña. Dios no está contra nosotros, sino con nosotros. Cuando desembarquemos de este planeta, aún inmersos en nuestras preocupaciones terrenas, no tendremos miedo, porque al cruzar el angustioso umbral de la muerte, encontraremos a Cristo que nos introducirá en la casa del Padre. (Carta del 25 de mayo de 1994)
Frère Luc
Mártir, es una palabra demasiado ambigua aquí… Si nos llega cualquier cosa – yo no lo deseo – queremos vivir aquí en solidaridad con todos estos argelinos (y argelinas) que ya han pagado con su vida, únicamente solidarios con todos estos desconocidos, inocentes… Me parece que Aquel que nos ayuda hoy a sostenernos es Aquel que nos llamó. Me quedo profundamente asombrado por esto: El que nos fortalece con vosotros (pueblo argelino) en Cristo y nos da la unción: es Dios. (Carta a un monje)
Frère Michel
Hasta dónde ir para salvar la piel sin arriesgar la vida. Sólo uno sabe el día y la hora de nuestra liberación en él... Estemos disponibles para que pueda actuar en nosotros, con la oración y la presencia amorosa de todos nuestros hermanos.
¿Qué quedará dentro de algunos meses de la Iglesia de Argelia, de su visibilidad, de sus estructuras, de las personas que la componen? Muy poco, probablemente muy poco. Sin embargo, creo que la Buena Noticia está sembrada, el grano germina [...]. El Espíritu actúa, trabaja profundamente en el corazón de los hombres. Estemos disponibles para que pueda actuar en nosotros con la oración y la presencia amorosa de todos nuestros hermanos. (Carta del 11 de enero de 1995)
Frère Paul
“... Aquí estoy rico de miseria, de pobreza y de una cobardía sin nombre. Aquí estoy frente a Vos, que sois solo Amor y Misericordia. Frente a Vos, pero sólo por vuestra gracia, aquí estoy, con toda mi mente, todo mi corazón, toda mi voluntad”. (Tibhirine, 21/3/90, día de su profesión solemne)
Frère Bruno
“Desde el mes de enero, acogemos a uno u otro de mis hermanos que viven en Argelia. Vienen a pasar un tiempo, para poner en práctica el vínculo que existe entre nuestras dos comunidades y para encontrar un pequeño respiro en la gran tensión que están experimentando. Nuestro Prior (Christian) vino para celebrar la Semana Santa y la fiesta de Pascua con nosotros… Celebrar la Resurrección de Cristo en esta tierra, en esta ciudad, es evidentemente una paradoja, pero sentimos entonces todo el significado de nuestra "misión" de orantes… Ser los "vigilantes", llevando en nuestra oración todas las alegrías y las penas del mundo…” (Carta - Fez, 7/5/95)
Frère Bruno
“… y este estado de vida. Es simple, escondido como la semilla enterrada en el suelo que germinará a su tiempo. Vida de fe y de gran esperanza. Aquí, como en el mundo entero, Dios ha esparcido la semilla de su Reino, pero todo nacimiento tiene sus dolores...” (Carta - Fez, 8/1/96)
Frère Bruno
“Todos vosotros estáis muy presentes en mi oración que no conoce ni el tiempo que pasa, ni el espacio que separa… Y para cada uno y cada una de vosotros, que el Señor os de día tras día fuerza y serenidad…” (Carta a la familia, dos días antes del secuestro - Tibhirine - 24/03/1996)
Frère Bruno