El Padre Robert Fouquez es un ermitaño benedictino que vivió durante mucho tiempo solo en la montaña del Tamesguida. Allí ejerció una actividad de apicultura en la que formó a jóvenes argelinos de los alrededores.

En 1994, después de la masacre de los croatas, dejó su ermita y fue a alojarse en un anexo del monasterio de Tibhirine, bajo el dispensario, y por lo tanto muy cerca del día a día de los hermanos y, en particular, del hermano Luc.

Ausente durante el secuestro, a su regresó volvió a vivir solo en el monasterio y gracias a su doble nacionalidad no fue devuelto a Argel; su presencia evitó sin duda una ocupación militar. Al principio de la tentativa de reinstalar una comunidad trapense, se retiró y fue a vivir a la aldea de Tamesguida. Después de una ausencia temporal debido a graves problemas de salud, vive allí, en estrecho contacto con sus vecinos argelinos.