CON EL HERMANO CHRISTIAN
(8/12/78): “Cuando uno se pone lealmente a la escucha de otro pueblo en oración, descubrimos que las actitudes y las palabras más simples de la expresión espiritual ignoran las fronteras de las religiones. Esto se traducirá en una conexión profunda en la oración con otros hombres y otros creyentes. Sé que hay allí una comunión que sobrepasa las fronteras”. ("L'invincible Espérance", Christian de Chergé, 1997, Bayard Editions, p.50).
(1983 – Lettre de Ligugé n° 217): “Cristianos y musulmanes, necesitamos urgentemente entrar en la misericordia mutua... Este éxodo hacia el otro no debería desviarnos de la Tierra prometida, si es verdad que nuestros caminos convergen cuando la misma sed nos atrae hacia el mismo pozo. ¿Podemos darnos de beber mutuamente? Es el sabor del agua lo que se juzga. La verdadera agua viva es la que ninguno puede hacer brotar, ni contener. El mundo sería menos desierto si pudiéramos reconocernos una vocación común, la de multiplicar en el proceso las fuentes de misericordia”. ("L'invincible Espérance", Christian de Chergé, 1997, Bayard Editions, p.73-74).