Hasta dónde ir para salvar la piel sin arriesgar la vida. Sólo uno sabe el día y la hora de nuestra liberación en él... Estemos disponibles para que pueda actuar en nosotros, con la oración y la presencia amorosa de todos nuestros hermanos.
¿Qué quedará dentro de algunos meses de la Iglesia de Argelia, de su visibilidad, de sus estructuras, de las personas que la componen? Muy poco, probablemente muy poco. Sin embargo, creo que la Buena Noticia está sembrada, el grano germina [...]. El Espíritu actúa, trabaja profundamente en el corazón de los hombres. Estemos disponibles para que pueda actuar en nosotros con la oración y la presencia amorosa de todos nuestros hermanos. (Carta del 11 de enero de 1995)