Nacido en Oran, el 15 de marzo de 1917, en una familia numerosa de origen español, es ordenado sacerdote a Argel en 1947. Ejercerá su ministerio en varias parroquias de Argel o su periferia; primero vicario en Bab El oued, luego en Hussein Dey; en 1949, es párroco de la Arbaa donde establecerá amistades muy fieles con los jóvenes de este pueblo. Funda posteriormente la parroquia de Dar el Mahçoul, más tarde sucede en los años 60 al Padre Scotto en la parroquia de San José de Bab El Oued. Finalmente párroco en Hussein Dey, se retira en 1999 y vuelve a Francia por razones de salud; después de varios cambios de residencia, acaba sus días en un asilo de ancianos religioso en Carcassonne donde se apagó dulcemente el 22 de septiembre de 2011 a la edad de 94 años.

 

Durante el período difícil antes y después de la independencia, fue un compañero de camino fiel del cardenal Duval y de monseñor Scotto. El Padre Oumedjkane escribe: “Él muestra toda la medida de su caridad durante los dolorosos años de la guerra de Argelia y los años posteriores. Organiza distribuciones de víveres y de ropa en los barrios más pobres, se desvive sin reserva por las familias necesitadas”.

Su relación con Tibhirine siempre fue muy fuerte y a menudo estuvo implicado en la historia de la Comunidad. En abril de 1964, mientras que, a pesar de los esfuerzos del cardenal Duval, la orden de clausura del monasterio fue tomada por la Orden, recibió a Dom Jean de la Croix, el joven abad de Aiguebelle, que llegó a Argel para ir a Tibhirine para determinar los aspectos prácticos del cierre. Lo que le explicó entonces sobre la importancia de este monasterio para la Iglesia de Argelia desempeñó un papel determinante en la orientación tomada por Dom Jean de la Croix de abandonar la idea del cierre y, al contrario, lanzar un llamamiento a la Orden para la llegada de nuevos hermanos.

Durante dos años, de 1972 a 1974, párroco de Hussein Dey, es amigo y consejero de quien se convertirá en el hermano Christophe, entonces haciendo cooperación en Argel con niños minusválidos; le hará descubrir el monasterio Notre Dame del Atlas y desempeñará un papel esencial en su orientación hacia la vida cisterciense.

Gran amigo del hermano Luc, compartiendo la misma sed de caridad y de amor hacia los pobres, su casa parroquial de Hussein Dey era el lugar de descanso y de recuperación del hermano Luc. Él testificó extensamente en el documental de Silvère Lang sobre el hermano Luc.

Por su parte, el Padre Carmona a menudo iba a Tibhirine para hacer allí retiros y había escogido al P. Célestin como confesor. Todos los monjes eran para él amigos muy queridos. El terrorismo no interrumpió sus idas y estancias en el monasterio. Es él quien recibe al hermano Bruno venido de Marruecos para participar en la elección del prior del Atlas, y quien le sube a Tibhirine el 18 de marzo de 1996, menos de diez días antes del secuestro. Esto es lo que escribió en sus notas personales sobre esta última visita:

"En marzo de 1996, me llamaron por teléfono para pedirme que subiera a Tibhirine el día 18 con Bruno. En el monasterio, me daban siempre la habitación del Padre Abad. Christophe me dijo entonces: "Mañana es San José, celebrarás la Eucaristía y harás la homilía". Le respondí: "Sé que preparaste la homilía y por tanto eres tu quien lo harás; así podré escucharte y aprender nuevas cosas". Tenía en efecto una devoción particular por San José. Fue pues él quien hizo la homilía. Después de la misa de San José y la comida, Christian nos invitó a la sala capitular: subrayó que celebraba a la vez 50 años de sacerdocio, mi aniversario (el 15 de marzo), y mi santo y concluyó: "Este día es, por lo tanto, una gran fiesta para el monasterio". Esto muestra la gentileza de Christian y de toda la comunidad. Es un gran recuerdo para mí. ¡La última fiesta que hubo en el monasterio! Me fui tres días después".

En esta ocasión, los Hermanos le ofrecieron al Padre Carmona el libro "Una revelación del amor de Dios" de Julienne de Norwich; en la primera página pusieron el sello con la divisa del Atlas y añadieron: "Todo acabará bien, Aleluya".