Los secuestradores pensaban que no había más que 7 monjes, reafirmados en esta idea por M. el guarda (que contribuyó así a salvar a los supervivientes).
Pero de hecho «olvidaron» no solamente a los Padres Amédée y Jean-Pierre sino también al grupo de miembros del Ribat presentes en Tibhirine esa noche: sacerdotes y religiosos en las habitaciones de la segunda parte del pasillo de las celdas de los Hermanos y religiosas en la Hospedería.
En los meses que siguieron a la muerte de los hermanos, varios monjes trapenses se ofrecieron para intentar reconstituir una comunidad alrededor del "pequeño resto" de Argel: el padre Amédée. Venían: de España, Hno. Ventura; de Polonia, Hno. Mikaël, de origen dominicano; de Chile, Hno. Francisco; de Francia (Aiguebelle), Hno. Jean Pierre Flachaire y Francia (Tamié), Hno. Jean Michel. El abad de Aiguebelle, Dom André Barbeau, los recibe, organiza su instalación en Argelia y los visita regularmente.
Estos 6 monjes, cuya estabilidad no está en N.D. del Atlas (excepto P. Amédée), se consideran en esta fase como una célula separada de la abadía de Aiguebelle. El anexo de Fez lleva ahora el nombre de priorato Notre Dame del Atlas; habiendo alcanzado el límite de edad el P. Jean Pierre Schumacher, le sucede como superior el P Jean Pierre Flachaire. El Hno. Jean Claude, monje de Citeaux, refuerza entonces al grupo de Argel y se encarga de él.
Tras el cese de la tentativa de reinstalación de una comunidad trapense (1998-2001), la diócesis de Argel pidió, en primer lugar por un año, al padre Jean Marie Lassausse, que se encargara de la gestión y la organización de la pequeña granja del monasterio, y una presencia progresiva en el lugar para mantener las excelentes relaciones de los hermanos con la población del pueblo. Esta misión fue rápidamente renovada, ampliada y se convirtió en una responsabilidad completa.