Nacido el 1 de marzo de 1930 en Saint-Maixent (Deux-Sèvres), entró en el monasterio de Bellefontaine en 1 de marzo de 1981, siendo ya sacerdote desde el 2 de abril de 1956. Llegó al monasterio de Notre-Dame del Atlas en 1989 e hizo la profesión solemne el 21 de marzo de 1990. Superior desde 1991 de la casa anexa de Notre Dame del Atlas en Fez (Marruecos), estaba en Tibhirine en el momento del secuestro porque había vuelto al Monasterio para la elección de prior prevista para el 31 de marzo de 1996.

 

Padre Bruno LEMARCHAND

"Siempre estoy contento con mi vida monástica y viviendo en la tierra del Islam, todo se simplifica: aquí es Nazaret con Jesús, María y José..."

El padre Bruno (Christian Lemarchand) nació el 1 de marzo de 1930 en Deux-Sèvres.

En enero de 1981, en una carta dirigida al Padre Abad de la Abadía de Bellefontaine, donde deseaba ser recibido como postulante, se presentaba así:

“Nací en Saint-Maixent (Deux-Sèvres), en la región de Mellois que sigue estando muy marcada por la presencia protestante (una parte de mi familia – la materna – es protestante), por mi padre, soy bretón… Tengo muchos tíos y tías y multitud de primos: me dan mucho cariño y también apoyo; la mayor parte son fervientes cristianos, algunos, incluso, muy comprometidos. Su oración supone para mí una gran fuerza en mi preparación para responder a esta nueva llamada del Señor.

Mi padre fue oficial de carrera en el ejército colonial. He vivido con mis padres en Siria, en Indochina (Tonkin), en Argelia (Argel y Orleansville), lugar al que volví para realizar mi servicio militar (17 meses) antes de la guerra de Independencia.

A causa de los desplazamientos de mis padres he frecuentado escuelas públicas y escuelas privadas, entre ellas la de los Marianistas en La Rochelle (de la 3ª elemental al Terminal). La imagen de la Virgen María dominaba toda la capilla y a su alrededor se leía: “Que el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo sean glorificados en todo lugar por la Inmaculada Virgen María”.

Continúo todavía diciendo esto varias veces al día”.

Hubo un gran momento en su vida cuando era adolescente. De 1940 a 1944 se encontraba en Castelnaudary y frecuentaba asiduamente el patronato dirigido por una religiosa de María Auxiliadora. Estos fueron los hermosos años del movimiento "Cœurs Vaillants" (Corazones Valientes) y la "Croisade Eucharistique" (Cruzada Eucarística):

“Mi vocación, escribe él, nació allí y creció allí, delante de Jesús presente en la Eucaristía. Nuestra directora religiosa supo ser, a mi lado, el instrumento del Señor y su oración me ha acompañado hasta su muerte (1980). Ella conocía mi deseo de la vida monástica… e intercede por mí hoy junto al Señor”.

Es ordenado sacerdote el 2 de abril de 1956, en la Colegiata de St Maixent, por Monseñor de la Chanonie, obispo de Clermont-Ferrand, antiguo párroco de la Parroquia de St Maixent.

Entre 1956 y 1980 es profesor, más tarde superior (nombramiento de 8 de agosto de 1965) en el Collège Saint-Charles en Thouars (79):

“Predomina en mi, lo digo con toda sencillez, la alegría de mi sacerdocio, la alegría de servir al Señor, que es el único amor de mi vida, en haber servido a tantos niños y jóvenes. No olvidaré mis clases de francés, de ciencias naturales y de trabajos manuales, tantas horas de catequesis, todo el tiempo dedicado a la preparación de las primeras comuniones y profesiones de fe y confirmaciones. No olvidaré todo lo que he recibido de unos y de otros, a lo largo de todos estos días” (Discurso de despedida en el colegio St Charles, finales de junio de 1980).

Este fue su único ministerio. A pesar de esto no se definía como un intelectual:   

“Amo el estudio… moderadamente. Ni filósofo, ni teólogo, mis preferencias van hacia la liturgia y las obras de espiritualidad y a la historia religiosa, sin una particular competencia, si no es en el cultivo de la flores… El trabajo manual es una necesidad fuertemente sentida para la reflexión y la oración”.

Sintió la llamada a la vida monástica desde los 15 años. En 1961, solicita entrar en la Abadía de Ligugé:

“Esto fue un episodio rápido y un fracaso que sentí muy dolorosamente”.

Se compromete entonces con una fraternidad sacerdotal “Charles de Foucauld” y durante el año 1963, el acude por primera vez a Notre-Dame de Bellefontaine, cuya existencia ignoraba hasta ese momento. A partir de 1966, acudirá cada año para retiros y cursos.

“Desde mis primeras estancias sentí que el Señor me sostenía”.

En 1981, pide entrar como postulante.

“En el colegio Saint-Charles, especialmente desde hace 15 años, hacía demasiado "todo”… Aquí sentía fuertemente el vacío, un vacío beneficioso… Creo fuertemente en la eficacia de la oración, en la vocación misionera del monje… Soy consciente que la vida monástica debe incluir necesariamente alabanza gratuita a Dios  e intercesión por nuestro mundo al que continuamos perteneciendo. Las informaciones y noticias que tenemos sobre la actualidad me ayudan en esta oración… Siento un gran deseo para llegar a ser un verdadero monje. No me siento capaz de grandes cosas, pero si un gran deseo de seguir, como Teresa del Niño Jesús, un pequeño camino de abandono, de fe, de amor, de humildad; o mejor, como María y José en su vida oculta en Nazaret con Jesús, una vida de contemplación al Señor y de humildes servicios a nuestros hermanos”.

Se pregunta sin embargo "sobre la importancia (numérica) de la Comunidad y sobre todo por los medios materiales necesarios para su subsistencia":

“Una comunidad más pequeña que testimonia su fe y su caridad en un ambiente descristianizado o no cristiano, no me deja insensible”.

Durante una reunión comunitaria (capítulo), se hace mención de la Trapa de Notre-Dame del Atlas, en el sur de Argelia. El padre Bruno no conocía nada de esta Trapa, pero ya no abandona sus pensamientos. Y es otra llamada.

“¿Qué llamada…? Mayor soledad, oración más intensa, pobreza material, efectiva, testimonio en tierra del Islam… Ninguna pobreza espiritual verdadera sin pobreza material real”.

… Aquí nuestros monasterios son “ricos” con todo este apoyo aportado por el pueblo cristiano que nos visita. Me gusta todo esto que Bellefontaine me ofrece, me da, y sería más sencillo quedarme allí. Me parece que el Señor me dice nuevamente: “Deja esto y busca otra vez”.

En marzo de 1984, el padre Bruno solicita partir a Notre-Dame del Atlas y llega allí (con el H. Michel) el 28 de agosto siguiente. Al visitar Ech Cheliff (anteriormente Orléansville), vuelven los recuerdos: su primera Comunión y el sacramento de la Confirmación recibido el 4 de junio de 1939…, recobra la presencia de sus padres, de su hermana (fallecida allí el 21 de junio de 1938 a la edad de 16 años) y de su hermano mayor.

Cinco meses después de su llegada a Atlas, expresa su gran dificultad para adaptarse a la vida monástica del Atlas y pide volver a Bellefontaine.

En 1988, se siente preparado para regresar a Tibhirine. En diciembre, el prior (el Padre Christian de Chergé) responde a esa petición:

“Leyendo tu carta, me parecía… que esta riqueza (del Don de Dios) se dispensó, se entregó totalmente, en la diversidad de los hermanos que Dios nos DA e incluso en la variedad de caminos por los cuales se unen a nosotros para continuar diciendo con nosotros el SÍ único a una llamada siempre personal. …Es decir, ante todo, que acojo - que acogemos - con mucho agradecimiento este largo camino que ha sido el tuyo, y que veo allí, ya y de antemano, la misteriosa tenacidad de Aquel que sabe cómo conducirnos para que seamos todo con Él, libremente, en paz, con alegría”.

A comienzos de abril de 1989, vuelve a Notre-Dame del Atlas donde pronuncia su compromiso definitivo el 21 de marzo de 1990:

 “Aquí estoy frente a vos, oh Dios mío... Aquí estoy rico de miseria, de pobreza y de una cobardía sin nombre. Aquí estoy frente a vos, que sois solo Amor y Misericordia”.

El Prior, Padre Christian, le pide que vaya a la casa anexa de Fez, en Marruecos, cosa que hará en octubre de 1990. Se convierte en superior de esa casa unos meses más tarde.

“Mi oración se hizo universal para unirme a la de mis hermanos y hermanas musulmanes. Mi único objetivo es poner la oración de Jesús en esta tierra en el espíritu del Padre de Foucauld”.

El 18 de marzo de 1996, se le presenta la ocasión de regresar a Notre-Dame del Atlas para participar en la elección del Prior, prevista para el 31 de marzo. Será secuestrado durante la noche del 26 al 27 de marzo con otros seis hermanos de su Comunidad, entre ellos el hermano Célestin y el hermano Michel que, como él, habían venido de la Abadía de Bellefontaine. Los 7 fueron retenidos como rehenes durante 56 días, si hay que creer el comunicado que data su muerte el 21 de mayo de 1996.