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Nacido el 29 de julio de 1933 en Touvois (Loire-Atlantique), entró en el monasterio de Bellefontaine el 19 de julio de 1983. Era sacerdote desde el 17 de diciembre de 1960, habiendo ejercido su ministerio en las calles. Llegó al Atlas en 1987 e hizo su profesión solemne el 1 de mayo de 1989. Era el cantor.

Para saber más, ver el video "Frère Célestin", un film de Pierre Mailhotte y Houcine Saïdi (2002).

 

Hermano Célestin Ringeard monje de Notre Dame del Atlas en Tibhirine:

… “¡Los lazos humanos son algo único, incluso divino, y en los que creemos desde la venida histórica de Dios a nuestra tierra, en Jesús de Nazaret! ¡INAUDITA esta Fe qué es nuestra, y que sin embargo debe misteriosamente permanecer "abierta" a nuestros hermanos humanos: musulmanes [terroristas o no], budistas, descreídos, o ateos convencidos! …

Pero sé que les vuelvo a decir esto a personas que personalmente ya han hecho un largo camino hacia este Dios único y santo que nos atrae a él día tras día, al Gran DÍA del encuentro con él, por este dulce hermano mayor que es Jesús que ha entrado primero en este Templo maravilloso y eterno…" (Extracto de una carta a dos amigos, del 13 de marzo de 1994 [¡después de la “visita” de Navidad de 1993!])

Infancia y juventud (1933 – 1945)

El Hermano Célestin Ringeard nació el 29 de julio de 1933 en el municipio y parroquia de Touvois en Loire-Atlantique (44).

Las circunstancias de su nacimiento fueron difíciles; en efecto, una tuberculosis había sido detectada seis meses antes a su padre, que se llamaba también Célestin. Y la muerte del padre llegó el 8 de septiembre, solo seis semanas después del nacimiento.

Para prevenir cualquier riesgo de contagio, el recién nacido junto a su hermano Michel, que entonces tenía tres años, debieron alejarse de su madre, Marie (nacida Boucard) que vivió dolorosamente esta separación, aunque pudo quedarse con su hija mayor, Madeleine (hoy fallecida), que entonces tenía cinco años. Célestin fue dado a una nodriza, Bertine, una mujer sencilla que espontáneamente se había propuesto y a la que Célestin guardó siempre mucho afecto, hasta que pudo volver con su madre.

Todos los acontecimientos que permanecerán como trasfondo en la vida de Célestin:

por una parte: la veneración que guarda a la memoria de su padre al que no conoció pero del que su madre le habló mucho; también, el fuerte apego hacia su madre (y su hermana que vivió casi siempre con ella); y, de manera más general, una sensibilidad muy grande hacia las personas, sean quienes sean, pero especialmente los desfavorecidos o marginados;

finalmente, guardará una atención muy particular a la fecha del 8 de septiembre. ¡Notará más tarde que el 8 de septiembre de 1933 fue precisamente el día en que, alrededor del padre René Voillaume, se comprometieron los primeros "Hermanitos" del Padre de Foucauld! El 8 de septiembre de 1983 el hermano Célestin entrará en el noviciado de Bellefontaine, igualmente en 1985 ese día hará su profesión temporal, y en 1988, ya en Tibhirine, hará su promesa de estabilidad en Atlas, ¡aceptando, a disgusto, hacer allí la profesión perpetua el 30 de abril de 1989, día de la fiesta de Notre Dame de África!

Formación: Escuela, Seminario y Servicio militar (1945 – 1960)

Inicialmente, sigue la escolaridad normal en la escuela de Touvois hasta la edad de 12 años cuando decide orientarse hacia el sacerdocio.

Entonces comienza el tiempo del “Seminario Menor” (estudios secundarios): en una primera época en Legé (no lejos de Touvois) de 1945 a 1949, después en Rezé (cerca de Nantes) de 1949 a 1953 hasta el bachillerato, contentándose con el "nivel" sin el "diploma". De octubre de 1953 a abril de 1957, cursa los primeros 4 años de “Seminario Mayor” (formación específica para el sacerdocio) en Nantes; el quinto año lo cursará de octubre de 1959 a la Navidad de 1960 después de haber cumplido el servicio militar con una estancia en Argelia. El 17 de diciembre de 1960 es ordenado sacerdote.

El periodo significativo de estos años es precisamente el del servicio militar (1957 – 1959) que Célestin va a vivir totalmente en Argelia, salvo los cuatro primeros meses en Rennes (mayo – septiembre) para la instrucción. A mitad de septiembre de 1957, desembarca en Orán y se une al 8º R.I.M., con base en Saïda, donde el 16 de enero siguiente es destinado al servicio de sanidad.

En febrero de 1958, después de un enfrentamiento que dejó varios muertos del lado francés, un oficial de inteligencia de F. L. N., Sidi Ahmed Hallouz, fue herido y hecho prisionero con un alijo de armas, equipo de sanidad, etc. Célestin, con otro enfermero amigo, pide que Sidi Hallouz sea trasladado a la enfermería de la Compañía en lugar de a prisión, donde efectivamente salva la vida del oficial.

26 años más tarde, el 6 de marzo de 1984, el hijo de este oficial telefoneará a Célestin, entonces en Bellefontaine; ¡y este último reconocerá rápidamente ahí una señal del Señor para irse a Argelia! Lo cuenta él mismo a sus amigos, con detalles desconocidos por otro lado, en el momento en el que va a dejar Bellefontaine para ir a Tibhirine:

“Una noticia casi tan fuerte como mi entrada en Bellefontaine, el 5 de marzo de 1983... ¡Mi "partida" el próximo sábado 13 de septiembre (1986) hacia Argelia!

 

Dos cortos meses vividos aquí: ¡marzo-abril del 84, bastaron a Dios para señalarme - ¡sin pistas falsas! - ¡esta dirección! Entre estos signos muy visibles, comparto con vosotros el que a mis ojos es más maravilloso que un milagro:

 El 6 de marzo del 84 me telefoneó aquí el hijo mayor de ese teniente del F.L.N., argelino-kabyla, a quien conocí en 1958 en Saïda (Orán) durante una terrible operación militar, gravemente herido... Me entero de que después de su liberación de la prisión de Orán, el 20 de abril de 1962, vino a Francia 3 veces para encontrarme, ¡sin éxito! Su hijo continúa su investigación, y da precisamente conmigo en... ¡una abadía! ¡Como si Dios estuviera esperando mi presencia en tal lugar para nuestro reencuentro!...

 Todo para despertar en mí aquella primera llamada de 1961, en el curso de mi retiro de entrada a la Fraternidad Jesús Caritas del Hermano Charles de Foucauld. Pero en aquel momento, resistí lo mejor que pude, dirigiéndome a Dios en estos términos: “Te estás equivocando ¡no tengo salud! Y sobre todo: ¡verdaderamente no veo el modo de presencia a tener en este mundo magrebí! ¡Veremos eso más tarde! ¡Primero tengo que estar cerca de los muchos repudiados que tengo a mí alrededor!”... ¡No creía en 1961, que Dios me tomaría la palabra 25 años más tarde! ¡Y vosotros me comprendéis, porque sabéis lo que ha sido mi vida estos 25 años!

 Al poner un pie en la tierra de Argelia, pediré a Nuestra Señora que me dé la fuerza para vivir allí el resto de mi vida, ¡hasta mi último aliento! Este momento es para mí un verdadero "re-nacimiento" (¡a los 53 años!); ¡Soy un "párvulo" que no puede hablar y no sabe hablar ni escribir! ¡Tengo tanto para aprender, para acoger!...” (Del Hermano Célestin, el 6 de septiembre de 1986)

Ministerio pastoral en parroquia (1961 – 1975)

Después de un año en el mundo de la educación en Legé (Seminario Menor), tarea para la cual no se siente capacitado, y un año como vicario en Saint-Herblain donde, malinterpretado, vive momentos difíciles física y moralmente, va a poder demostrar su valía en la parroquia de St Dominique, al norte de Nantes, donde el párroco P. Armand Clouet le otorga su confianza y lo apoya en su apostolado. Este último (citado [A. C.]) ha narrado en 1996, tras la muerte de los hermanos, lo que había visto a Célestin vivir primero como vicario, y, más intensamente todavía, después:

“Enseguida (en Saint Dominique), Celestin entró en contacto con una parte de la población del barrio que no frecuentaba la Iglesia, que estaba lejos de ella o cuya Iglesia estaba muy lejos, como se prefiera, y que estaba marcada por la pobreza material debido al desempleo (¡ya!) y el alcoholismo. Esencialmente era, pero no únicamente, la ciudad de los campamentos de chabolas de "Chêne-des-Anglais". Noté que los primeros contactos se habían hecho con ocasión del catecismo…

 Puedo testimoniar que progresivamente llevó una vida agotadora, recorriendo los barrios sobre su ciclomotor o al volante de su 2 CV. Su “parroquia” crecía a medida que descubría, por innumerables contactos, nuevos sufrimientos causados por el alcohol, la prostitución o la delincuencia. Hasta tal punto que, en los años 70, los días no eran suficientes largos y los encuentros para escuchar, exhortar, convencer, se tenían cada vez más por las noches…” [A. C.]

Cerca de los más pobres y marginados (1975 - 1983)

Una dificultad experimentada en el trabajo pastoral al colaborar con otro sacerdote del equipo hizo a Célestin y su párroco tomar una posición que hizo inevitable su salida de la parroquia St Dominique, como lo cuenta Armand Clouet:

“En mayo de 1975, llegó el momento doloroso de la ruptura del equipo y la separación. A Célestin le gustaba demasiado el barrio para alejarse de él. Obtuvo una vivienda social (18, rue André Chénier), de 2 habitaciones que formaba parte de las 170 que habían sido construidos para alojar a la gente de las casas bajas de la calle de Marchix. Señalo entre paréntesis, pero no es poco importante, que vivía no lejos de su madre y de su hermana, que también después de más de tres años pasados a nuestro servicio en la casa parroquial (a partir de abril de 66), habían escogido habitar una vivienda social”. [A. C.]

Y Célestin tendrá que encontrar un medio de subsistencia:

“Los siguientes años fueron muy duros para Célestin. Al no tener ya estatus oficial y, por lo tanto, carecer de recursos, vivía en soledad; porque en los "golpes duros" - ¡una expresión suya! - las solidaridades eclesiásticas y sacerdotales no siempre están a la altura. Gracias al apoyo de hombres con gran corazón (como Stéphane Jost) consigue el status de educador de calle y, posteriormente, el de animador de Centro Social para los que salen de prisión. Hasta 1983, llevó conjuntamente sus tareas de animador, que le permitían vivir - pobremente - y de Militante de Vida Libre, para la recuperación de los y las que el alcohol, la prostitución o la delincuencia habían destruido.” [A. C.]

Pero trata siempre de hacer crecer y reconstruirse a estas personas en dificultades:

“Pronuncié la palabra "convencer", porque su ministerio tenía esto de particular, porque había que convencer a las personas que lo llamaban… de la necesidad de cuidarse. Esto duró casi 20 años, en la parroquia, luego fuera de la parroquia. A pesar de su apariencia frágil, tenía que ser físicamente fuerte. Se había hecho sólido también por la pasión que lo animaba, por el amor apasionado que tenía hacia estos hombres y estas mujeres a los cuales se entregaba con toda la fuerza de su sensibilidad, porque no era un ser cerebral: pensaba y actuaba con su corazón.” [A. C.]

En los momentos difíciles de mayo de 1975, la Fraternidad Jesús Caritas, a la que no ha dejado de pertenecer, fue para él un apoyo capital cuya importancia decisiva hay que subrayar; pero se le presentará otra ayuda espiritual durante la noche del 3 de marzo de 1976: dirigirse a la Abadía de Bellefontaine, si no para siempre, al menos para visitas y retiros en la comunidad. Hará no menos de 22 entre mayo del 76 y el 5 de marzo de 1983, fecha de la última estancia programada (6 meses); de hecho, será la verdadera fecha de su entrada en Bellefontaine, ¡que no abandonará hasta irse a Notre Dame del Atlas!

Vida y primeros compromisos en Bellefontaine (1983 - 1986)

Llegado el 5 de marzo de 1983, Célestin hace su petición oficial de entrada el 19 de julio y comienza el noviciado el 8 de septiembre tomando el hábito ante la comunidad. Como el tiempo de formación del noviciado es de dos años, el 8 de septiembre de 1985 el hermano Célestin hará su primer compromiso, todavía provisional.

Pero recordemos que en abril de 1984, el 4 exactamente, el Hermano Célestin había expresado la llamada sentida para irse a Notre-Dame del Atlas. Dada su condición de "novicio" (todavía no comprometido con la comunidad), entonces no se dirá nada sobre esta llamada. Y como otros  2 hermanos del mismo noviciado, los Hermanos Michel y Bruno también comunicaron, el 3 y 6 de abril de 1984, haber recibido la misma llamada para Notre-Dame del Atlas (sin haberse puesto de acuerdo entre los tres), y ya que estos 2 hermanos, habían hecho el primer compromiso, se van de hecho a Tibhirine el 28-29 de agosto siguiente. Solo el 8 de mayo de 1986 se hará público la llamada del Hermano Célestin y su partida.

Partida para Notre Dame del Atlas y la vida en el Atlas (1986 – 1996)

El 13 de septiembre de 1986 se irá el Hermano Célestin, acompañado por el Hermano Michel que vino para visitar a su mamá, después de su compromiso definitivo con el Atlas, el 28 de agosto precedente. ¡En el aeropuerto de Argel, momento fuerte de reencuentro con Sidi Ahmed Hallouz, después de 28 años!

El 8 de septiembre de 1988 Célestin, que había hecho un compromiso de 3 años con Bellefontaine, lo renueva en el Atlas para el tiempo necesario hasta la fecha prevista para su compromiso definitivo: ¡el 30 de abril de 1989, fiesta de Notre-Dame de África! Pero ya es autorizado a fijar su estabilidad en la comunidad de Tibhirine.

Antes de la profesión, a fines de noviembre de 1988 (del 15 al 25), Célestin fue a ver a su madre, cuya salud era preocupante; una vez vuelto al Atlas se realiza su "partida" el 1 de diciembre "como el P. de Foucauld", señala el hermano Célestin ¡que ve allí una especie de gracia!

En diciembre de 1991 y el 5 de marzo de 1993: experimenta dos advertencias cardíacas para Célestin bien solucionadas en el mismo lugar, en Médéa, por una cardióloga de Médéa.

No es de extrañar que la "visita de Nochebuena de 1993" vivida con gran intensidad por Célestin, haya sido para él un "shock" y haya dejado huellas incluso físicas que darán como resultado un grave ataque cardíaco, estando en Francia desde el 7 de enero de 1994. Deberá ser operado en Nantes, con urgencia el 10 de febrero, haciéndole 6 bypass cardíacos.

Pero, poco a poco, todo vuelve a la normalidad: en Pascua, el 3 de abril, está de regreso en Bellefontaine; el 5 de marzo, recibe la visita del P. Christian de Chergé y el 16 de mayo siguiente, tendrá la del hermano Christophe... Por fin, se va de nuevo a mediados de septiembre para el Atlas.

Para él, especialmente, los próximos dos años serán física, moral y sobre todo nerviosamente difíciles; con bastante rapidez a su regreso, el 11 de octubre, fue dado de baja de la responsabilidad de cantar en el oficio, lo que le costó mucho. En el invierno, su salud sigue siendo frágil (maldita gripe).

Del 12 de enero al 27 de marzo de 1995, está en Fez dónde se encuentra feliz y ayuda a los 4 hermanos para el canto al oficio. Pero de regreso, "los nervios toman el control": insomnios, erisipela en la pierna izquierda, flebitis en la derecha… se suceden en el trascurso de 1995.

A principios de 1996, sin embargo, el P. Christian escribe: "Célestin ha encontrado un equilibrio que yo admiro"; y al final del retiro guiado por el Padre Bernard Rérolle, el propio Célestin escribió:

"Qué alegría estar escuchando al Padre B. R. ... nos hace entender lo que Cristo nos dice: "Levántate, ponte en marcha, haz las obras del Padre."… Misterio de nuestro propio don dentro de Su don" (Carta escrita en nombre de los hermanos por el H. Célestin, el 29 de febrero de 1996).

En la noche del 26 al 27 de marzo de 1996, un invitado (T. B.), un miembro del Ribât, que se hospedaba en una habitación separada por una simple puerta de las celdas de los hermanos, contó lo que había vivido esa noche:

“D. P., sacerdote, miembro de nuestro Ribât, me despierta diciendo: "pasa algo anormal donde los padres". Me levanto sobresaltado y salgo al pasillo. Dormíamos, J. J., otro sacerdote, él y yo, en los cuartos de huéspedes del edificio monástico, separados por una puerta de los cuartos de los monjes.

Oigo efectivamente remover mesas, sillas, ninguna voz, solamente quejidos que me parecen ser de Célestin: entonces pienso que está enfermo y que se quiere bajarlo cerca del Hermano Luc, luego pienso que es imposible transportarlo de noche al hospital.

D.P. entreabre la puerta de comunicación con el pasillo de los monjes y ve a M. M. (el guardián), de espalda a la pared, inmóvil entre las dos puertas, Célestin que no se mueve, una maleta en el pasillo.

M.M. finalmente se da cuenta de que la puerta se abre y avisa con la cabeza para que no entremos y no nos movamos. Cuando D. P. informa esto, entendemos que la "gente de la montaña" está en el monasterio y supongo que los monjes se ven obligados a reunirse.

D.P. vuelve a entreabrir la puerta, y ya sólo está la maleta en el pasillo.

Después silencio.

D.P. vuelve a entreabrir la puerta, y ya no está la maleta…”

(Extracto de Jusqu’où suivre? de Dom Bernardo Olivera, Paris 1997, p. 78)

 

Sólo nos llegará más tarde, la tarde del 20 abril de 1996, la voz del hermano Célestin, con la de otros hermanos en la casete grabada por los que los que los  retenían como rehenes; luego la noticia del 23 de mayo que anuncia su muerte, o más bien ¡su "pascua"!...

El hermano Célestin había escrito el lunes santo, 28 de marzo de 1994, al P. Edmond, entonces maestro de novicios de Bellefontaine:

“Encontré estos días su felicitación de Navidad, inspirada en la hermosa frase de Angelus Silésius: "Ah, si mi corazón pudiera convertirse en un pesebre... Dios pasa en la pequeñez del Niño. ¡Abismo!..."

 Esto me guía para ofrecerle, a mi vez, esta humilde imagen en el corazón de la Semana Santa, en el apogeo de la Pascua, para subrayar la condescendencia, la profundidad del amor infinito de Dios que, nosotros los pequeños, grabamos nuestro nombre en la palma de sus manos grandes...

 ¡Somos los hermanos del Ave pascual!

 ¡Es volverse un poco loco el comprender que jamás nos olvidará! ¡Es imposible, ya que Él tiene a su lado a su bien-amado crucificado-glorificado!…