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commemoration lyon mosqueeCelebrar la fraternidad y la paz: conmemoraciones en Lyon los días 16 y 17 de septiembre de 2016 en memoria de los 19 mártires cristianos y de todas las víctimas del terrorismo de los años oscuros en Argelia.



 

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Para celebrar la fraternidad y la paz, a instancias del padre Thomas Georgeon, postulador de la causa de beatificación de los 19 mártires de Argelia asesinados entre 1994 y 1996, Lyon, ciudad de los primeros mártires cristianos de Francia, ofreció el marco de un gran día de conmemoración del don de estas religiosas y religiosos que eligieron permanecer en solidaridad y en amistad con el pueblo argelino que también fue martirizado durante la década oscura de los años 90.

Este proyecto, acogido con entusiasmo por el Cardenal Barbarin, comprometido en el diálogo islamo-cristiano en Lyon, fue llevado por un equipo de jóvenes voluntarios (cristianos y musulmanes) que han trabajado con competencia y dedicación durante un año para preparar este encuentro.

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En el Museo de Antiquaille, monseñor Henri Teissier evocó testimonios conmovedores de amistad de argelinos durante los asesinatos de los 19 siervos de Dios, mostrando así la importancia de la presencia de la Iglesia para este pueblo (leer estos testimonios). Luego, en este museo, antes hospital donde el hermano Luc de Tibhirine terminó sus estudios de medicina, el Sr. Tricoux, director de Antiquaille, descubrió, junto con la familia del hermano Luc, una placa en memoria del monje médico.

Las familias de sangre y religiosas de los 19 religiosos y religiosas se encontraron después entre sí con alegría y emoción en la cripta de san Ireneo. Más de 120 pudieron viajar para vivir esta jornada excepcional de oración y encuentro, acompañados por el postulador de la causa de beatificación, padre Thomas Georgeon, el Cardenal Barbarin, monseñor Desfarges (Obispo de Constantina y Administrador Apostólico de la diócesis de Argel) y Monseñor Vesco (Obispo de Orán). En su meditación sobre la Cruz y el martirio, el padre Georgeon recordaba, entre otras cosas, las fuertes palabras de monseñor Claverie, asesinado el 1 de agosto de 1996: “Estamos allí por este Mesías crucificado. ¡Por nada más y por nadie más! No tenemos ningún interés que salvar, ninguna influencia que mantener. No estamos impulsados por ninguna perversión masoquista o suicida. No tenemos poder, pero estamos aquí como en la cabecera de un hermano enfermo, en silencio, dándole la mano, secándole la frente. Por Jesús, porque es él quien sufre allí, en esta violencia que no perdona a nadie, crucificado de nuevo en la carne de miles de inocentes” (Leer íntegramente la intervención del padre Georgeon). Significativos y conmovedores fueron los testimonios de la hermana de monseñor Claverie y de la señora Bouchikhi, cuyo hijo, Mohamed, joven musulmán, fue asesinado con su amigo Pierre Claverie: su sangre mezclada para siempre teje vínculos de fraternidad y amistad.

Un almuerzo buffet en los locales del Arzobispado propició los encuentros amistosos; permitió también descubrir "las 7 estatuas", homenaje a los monjes de Tibhirine, instaladas en junio en este lugar.

Todos, así como numerosos fieles de la diócesis de Lyón, se dirigieron luego a la sala de oración de la Gran Mezquita, acompañados por monseñor Dubost, obispo de Évry y miembro del Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso; allí fueron recibidos por Kamel Kabtane, rector y Azzedine Gaci, rector de la mezquita de Villeurbanne. Las oraciones de las dos comunidades se elevaron juntas para implorar la paz y «el convivir juntos» en el respeto de cada una de las dos tradiciones religiosas, para conjurar el odio, como repitió el Sr. Kabtane, que evocó también los centenares de imanes y las decenas de miles de argelinos asesinados en ese período. El Sr. Gaci, que en 2007 hizo una peregrinación a Tibhirine con el cardenal Barbarin, recordó la humildad, el don de sí y el respeto al otro de los 19 mártires. Más que una conmemoración del pasado, este tiempo de oración y de compartir islamo-cristiano pretendía ser una apertura hacia un futuro hecho de paz y fraternidad. Monseñor Desfarges concluyó con una oración cristiana en árabe y en francés (Leer la oración)

Luego se celebró una misa solemne en la basílica de Fourvière, una basílica llena donde también convivían cristianos y musulmanes. En su homilía, monseñor Desfarges insistió en la amistad que, más allá del primer paso de la tolerancia, debe unir a los hombres entre sí: “La amistad es el encuentro de dos personas en la singularidad y el misterio de cada una. La existencia del otro es una alegría para mí y alimenta mi propia existencia y esto es recíproco” (Para leer la homilía). Al final de la celebración, monseñor Vesco rindió un vibrante homenaje a monseñor Teissier, pastor de la Iglesia de Argelia hasta 2008, testigo directo de los años oscuros y que fue y sigue siendo un padre para esta Iglesia, así como para los religiosos y religiosas que siguen sirviendo en Argelia.

Por último, los jardines del arzobispado acogieron alrededor de un cuscús a más de 400 comensales musulmanes y cristianos para seguir tejiendo «el vínculo de la paz».

Esta jornada de conmemoración, anticipando en algunos días el encuentro de los representantes de las diferentes religiones en torno al Papa Francisco en Asís, se ha revelado como semilla de esperanza que se abre al Cielo, prefigura lo que sucederá de manera duradera un día y da fe y valentía para superar los desafíos actuales.

Para revivir en imágenes estas dos jornadas de conmemoración, ver esta pequeña película realizada por el Chemin Neuf